Fetico sabe de la importancia de una buena alimentación en el día a día y ahora más con la crisis sanitaria provocada por el COVID19 y la reincorporación a la rutina y se nos plantea la eterna duda…¿Qué me puedo llevar al trabajo para comer allí? Aprovechando los muchos beneficios que nos aportan las ensaladas, el equipo de nutrición de Fetico Cuídate te recomienda estas tres variantes para que comer en el trabajo no resulte ni aburrido ni insípido.

 

ENSALADA DE JUDÍAS BLANCAS CON PICO DE GALLO

Ingredientes:

• Judías Blancas (pueden ser de bote)
• ¼ Pimiento rojo
• ½ Pimiento verde
• ¼ Cebolla morada
• 1 tomate
• Cilantro
• Zumo de limón

Preparación:

Cortamos en daditos el tomate, la cebolla y los pimientos. Exprimimos el zumo de medio limón y se lo añadimos a los dados junto a un poquito de cilantro picado. Tras lavar previamente las judías, lo mezclamos todo en el mismo plato y a la nevera.

El detalle:

Esta es una ensalada perfecta tanto para tomar fría como templada. Ideal si no puedes guardarla en la nevera cuando llegues al trabajo.

 

 

 

 

ENSALADA DE PASTA

Ingredientes:

• Un puñado de pasta fresca (la que más te guste para ensaladas)
• Queso fresco u otro queso ligero
• 1 tomate
• 1 lata de atún al natural (luego le echamos el aceite nosotros)
• Aceitunas negras partidas (opcional)
• Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
• Orégano
• Sal

Preparación:

En un plato mezclamos la pasta, el queso cortado en dados, el tomate, el atún bien escurrido y, si quieres, unas pocas aceitunas negras partidas. Aliñamos con el AOVE, orégano, sal y lista.

El detalle:

Se trata de una ensalada muy energética, perfecta si por la tarde tienes pensado hacer ejercicio o practicar cualquier deporte. Si vas a tener una tarde tranquila, mejor reserva esta ensalada para otro día.

 

 

 

ENSALADA DE POLLO Y NUECES

Ingredientes (2 Raciones):

• Mézclum de lechugas
• 1 tomate grande o 2 pequeños
• 3 filetes de pechuga de pollo
• 1 cebolla grande
• Queso feta
• 4 nueces
• 1 cucharadita de sésamo o semillas de girasol.
• 5 cucharadas de vinagre balsámico de Módena
• 1 cucharada de mostaza dulce
• Edulcorante líquido

Preparación:

Por un lado, preparamos a la plancha los filetes de pechuga de pollo y en otra sartén más pequeña, cortamos la cebolla en juliana y la doramos con unas gotas de edulcorante líquido. Utilizando el mézclum de lechugas como base, añadimos el tomate y el queso feta en daditos, las nueces partidas y la cebolla y el pollo cuando se enfríen un poco. En otro recipiente preparamos la vinagreta: 5 cucharadas de vinagre balsámico, 1 cucharada de mostaza dulce y el sésamo o las semillas de girasol, lo que prefieras.  Una vez esté la vinagreta preparada, verter sobre la ensalada y a disfrutar.

 

El detalle:

Sería recomendable dejar preparado en dos platos la base de la ensalada y en un vaso a parte el aliño. De este modo, podemos echar el aliño justo antes de consumir para disfrutar al máximo su sabor. Mejor si se toma templada. Se trata de una ensalada sabrosa y nutritiva, aunque tardes un poco en prepararla, te aseguramos que merece la pena.